Investigación de mercado en Bélgica
Bélgica tiene una economía moderna, que se beneficia de su ubicación geográfica central.
El país también tiene una base comercial e industrial bien diversificada. Su sistema de transporte está muy desarrollado. Bélgica fue la primera nación en experimentar una revolución industrial en el continente europeo.
El francés, el holandés y el alemán son los tres idiomas oficiales del Reino de Bélgica. Además, se hablan varios dialectos no oficiales y lenguas minoritarias.
Los dialectos no oficiales son el flamenco, el valón, el picard, el champenois, el lorena, el low dietsch, el luxemburgués y el yiddish. Las lenguas minoritarias incluyen árabe, bereber, turco, español, italiano, portugués y polaco. Un gran número de belgas nativos en todo el país hablan inglés como segunda o tercera lengua.
Bélgica tiene una población de alrededor de 11 millones de personas. Casi toda la población es urbana. Los grupos extranjeros predominantes son italianos, franceses, holandeses, marroquíes, portugueses, españoles, turcos y alemanes. También hay un número significativo de argelinos y de la República Democrática del Congo. Las personas de origen extranjero y sus descendientes constituyen aproximadamente una cuarta parte de la población belga.
Un país orientado al comercio
El país depende en gran medida del comercio mundial y sus exportaciones equivalen a más de dos tercios de su Producto Nacional Bruto.
Los principales productos de exportación de Bélgica son productos químicos, maquinaria y equipo, metales y productos metálicos, diamantes y alimentos procesados. Las principales importaciones son productos químicos, maquinaria, productos farmacéuticos, diamantes en bruto, equipos de transporte, alimentos y productos derivados del petróleo.
Principales socios comerciales
Los países de la Unión Europea, principalmente los Países Bajos, Alemania, Gran Bretaña y Francia, representan las tres cuartas partes de los socios comerciales de Bélgica. Estados Unidos también es un importante socio comercial. Los productos y bienes de los países de la UE ingresan a Bélgica sin derechos ni aranceles.
Bélgica tiene una perspectiva única sobre los mercados internacionales y el comercio mundial, ya que alberga más de cien organizaciones globales y el centro de operaciones de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Cada una de las tres regiones belgas tiene la autoridad para otorgar incentivos financieros y otros incentivos para atraer bienes y servicios extranjeros, además de los acuerdos comerciales nacionales.
Economía estable
La penetración de la banda ancha en Bélgica está por detrás de la de otros países europeos y la penetración de los teléfonos inteligentes ronda el 22 por ciento de los usuarios de móviles. Casi la mitad de todos los usuarios de teléfonos inteligentes acceden a Internet todos los días desde sus dispositivos. Estos dispositivos son herramientas de compra fundamentales, que a menudo se utilizan para investigar productos antes de comprarlos y también para realizar la compra real.
Bélgica tiene una economía abierta, lo que proporciona un entorno estable para la inversión extranjera directa. No existe discriminación entre empresas extranjeras y locales o entre subsidiarias y sucursales. Por lo tanto, las entidades extranjeras pueden disfrutar de todos los privilegios conferidos a sus homólogas nacionales y las responsabilidades legales son las mismas. Básicamente, no existen restricciones cambiarias a la transferencia de beneficios o capital.
Las diferencias lingüísticas, culturales y económicas de las tres regiones de Bélgica tienen un fuerte impacto en la forma en que se realizan los negocios. Con su distribución del ingreso relativamente equilibrada y su alto ingreso per cápita, los belgas disfrutan de un poder adquisitivo muy extendido. A menudo se considera a Bélgica como una economía de prueba, ya que con su diversidad étnica y lingüística refleja la economía y el consumo europeos en general: una mini-Europa a la que es más fácil ingresar que la mayoría de los mercados más grandes de la región.
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