Los minoristas de lujo en Estados Unidos han decidido aplicar descuentos, una práctica muy inusual para generar ventas dado su posicionamiento en el mercado.
Algunas de las ventas más inusuales se produjeron en Bergdorf Goodman y Saks Fifth Avenue, dos grandes almacenes de muy alta gama. Los compradores se sorprendieron al ver tales ventas. En Bergdorf Goodman, situado cerca del famoso hotel Plaza de Manhattan, los compradores podían comprar 60% en bolsos de lujo. Los compradores en Saks Fifth Avenue podían encontrar bolsos y zapatos para hombres y mujeres con descuentos de 50%-70%. La compañía incluso ha creado una nueva sección en su sitio web llamada "Saks Sale" para dirigirse a los consumidores preocupados por el precio. Las marcas con descuento incluyen Armani Collezioni, Burberry y Marc Jacobs.
Otros minoristas de lujo estadounidenses destacados que promueven las ventas son Bloomingdales y Macy's. Bloomingdales anunció anuncios de página completa en el New York Times sobre su venta de 50%-70% de descuento sobre los precios originales y además de un 40%-50% adicional de descuento en artículos permanentemente reducidos. Los artículos clave con descuento incluyeron colecciones para mujeres, hombres, zapatos y corbatas. Asimismo, Macy's anunció promociones de $25 dólares de descuento en compras superiores a $100.
En Estados Unidos, muchos compradores esperan hasta el 26 de diciembre después de Navidad para comprar y ahorrar en productos o canjear certificados de regalo. Esta estrategia es probablemente el intento de los minoristas de fomentar el gasto antes de las vacaciones de Navidad.
Louis Vuitton ha lanzado una nueva campaña publicitaria televisiva muy inusual. Titulado "¿Adónde te llevará la vida?", se ha mostrado cada vez más en Estados Unidos después de haber aparecido en Europa. Es además inusual porque presenta a gente común y corriente en lugar de celebridades. Según el IHT, su realización costó $30 millones, además de la colocación de anuncios.
Durante esta temporada navideña están surgiendo cambios dramáticos en las prácticas tradicionales de promoción de artículos de lujo. Dada la enorme presión sobre los consumidores y el nuevo ímpetu por ahorrar, los minoristas están menos preocupados por la dilución de la marca.