Numerosas empresas y políticos han luchado durante décadas para promover soluciones para abordar la congestión del tráfico, pero los tiempos de viaje siguen aumentando en la mayoría de los centros de las ciudades de Estados Unidos. La era de la movilidad inteligente es una nueva era sólida en el transporte, que está siendo iniciada por nuevos modelos de negocio inspirados en tecnologías disruptivas y la economía colaborativa.
El auge de la movilidad inteligente
Desde cosas simples como autos sin conductor que reparten pizza hasta pagar el estacionamiento con el teléfono, el auge de las ciudades inteligentes está haciendo que la vida en el centro vuelva a ser cool. El resurgimiento de las ciudades, que ha atraído a los millennials a la escena urbana, ha fomentado un cambio de actitud hacia el transporte y la necesidad de propiedad individual de automóviles.
Muchos modelos de diferentes municipios han demostrado que los habitantes de las ciudades no tienen que crear tráfico motorizado con vehículos privados para mejorar la accesibilidad. Por ejemplo, el modelo Walkable City, Leap en San Francisco (un servicio de transporte a pedido basado en TIC), sistemas de viajes compartidos como Uber y Lyft, y varios programas de bicicletas compartidas, han permitido a innumerables personas apreciar la vida en la ciudad sin tener que un vehículo privado.
Usos prácticos de la movilidad inteligente
Empresas como Ericsson han desarrollado aplicaciones inteligentes para satisfacer las necesidades de transporte en las grandes ciudades. Por ejemplo, la empresa ha producido una aplicación de planificación turística para ayudar a los turistas a moverse por la ciudad de Estocolmo, Suecia. Luego está el planificador de recogidas, diseñado para satisfacer las necesidades de transporte de personas con movilidad reducida. También está el programador dinámico de autobuses, que notifica a los conductores de obstáculos en el futuro y sugiere rutas alternativas que pueden tomar.
Los administradores de las ciudades pueden aprovechar el Internet de las cosas. Pueden utilizar videovigilancia, monitores y etiquetas de identificación por radiofrecuencia, todos comunicándose entre sí para detectar áreas esenciales donde los servicios municipales están retrasados, controlar el funcionamiento de la infraestructura vital y actualizar a los tomadores de decisiones sobre cómo hacer que las áreas urbanas sean más habitables. y gestionar el crecimiento de la ciudad.
Actualmente existe un enfoque de la movilidad más integrado, puerta a puerta, en contraposición al antiguo paradigma del transporte privado como único medio de desplazamiento. Megatendencias como la contaminación, la urbanización, la conectividad, la congestión y la globalización están impulsando el paso de los vehículos privados a nuevos modelos de negocio como el uso compartido de vehículos, los viajes compartidos y la movilidad integrada.
La movilidad inteligente está disponible, aunque de forma irregular, en un mercado formado principalmente por pequeños actores privados. A pesar de esto, los proveedores de servicios y los consumidores individuales ya están aprovechando los servicios y tecnologías inteligentes en varias ciudades importantes.
Los servicios de información que acompañan a la movilidad inteligente tienen el potencial de mejorar significativamente la experiencia del viajero. Los viajeros pueden tomar decisiones adaptativas para escapar de las fallas del sistema y recuperar el control sobre su propio tiempo de viaje. Pueden seleccionar preferencias de viaje en función de inclinaciones personales, como la conveniencia o el costo. La movilidad inteligente mejora la comodidad del viajero al ayudarles a evitar la congestión. La naturaleza conectada de la movilidad inteligente permite a los viajeros hacer un uso constructivo del tiempo de viaje accediendo a servicios en línea mientras viajan.
Importancia de los factores humanos y de diseño
La transición hacia una movilidad inteligente viable desempeñará un papel fundamental a la hora de abordar desafíos comunes como la pobreza, el cambio climático, la salud pública y la desigualdad de género. Avances como la conducción autónoma, las plataformas de movilidad compartida y los vehículos eléctricos han hecho que el transporte sea más ecológico, seguro, eficiente e inclusivo.
La movilidad inteligente debería servir no sólo como un medio para mejorar la movilidad, sino también como una forma de conectar personas y bienes, ciudades y regiones, conocimiento e innovación. Se necesita movilidad inteligente para desarrollar ciudades eficientes y habitables que atraigan a los mejores talentos e inversiones. Es la clave para el desarrollo sostenible de las ciudades, teniendo en cuenta que se espera que seis de cada diez personas en el planeta vivan en zonas urbanas en 2030.
La movilidad inteligente apenas está comenzando
La movilidad inteligente está a punto de crecer como tendencia. Los servicios de viajes compartidos, taxis bajo demanda, etc. están siendo aclamados como “Movilidad 1.0”. En este sentido, se espera que la Movilidad 2.0 se centre en la experiencia del usuario, con una creciente adopción de la especialización. Es probable que la Movilidad 3.0 vea la aceptación general de los vehículos sin conductor y los modelos de propiedad parcial impulsados por blockchain.