El gasto del consumidor es estable en los países desarrollados y aumenta en los mercados emergentes como China, India y Brasil.
En muchos países, el comercio minorista representa alrededor del 10 por ciento de los ingresos del consumidor. Ese gasto se da en supermercados, hipermercados, grandes almacenes, centros comerciales, outlets de marcas exclusivas y portales online.
La dura competencia entre marcas, actores locales posicionados favorablemente y grandes corporaciones transfronterizas hacen que el éxito en esta industria resiliente y lucrativa sea extremadamente desafiante. Para tener éxito no sólo se requiere una fuerte presencia entre consumidores objetivo específicos, sino también una adhesión consciente a las mejores prácticas.
Las mejores prácticas de la industria minorista que pueden generar crecimiento son las siguientes:
1) Gestión eficaz de la marca
Dada la horda de minoristas que compiten por la atención de los consumidores, establecer una personalidad única para una empresa es la mejor manera de distinguirla de la competencia. Tener una marca que destaque favorablemente ya es la mitad de la batalla ganada.
Una forma que tienen los minoristas de enviar mensajes que resuenen entre los clientes es transmitir su filosofía corporativa de manera que los consumidores puedan entenderla fácilmente. Los mensajes, la narración de historias, la marca, la cultura y los valores corporativos tienen el potencial de definir una marca y distinguirla de las demás.
2) Compromiso con el desarrollo comunitario y la sostenibilidad
Dada la clara preferencia de los mercados avanzados por marcas y empresas que adoptan sistemáticamente prácticas sostenibles, la lista de los minoristas líderes del mañana estará compuesta únicamente por empresas con un compromiso demostrado con la protección del medio ambiente. Cualquier negocio que tenga un matiz de negligencia ambiental será castigado por una base de consumidores que cada vez es más consciente (o ya está sufriendo) de su impacto negativo.
La responsabilidad social corporativa, el desarrollo comunitario y los recursos humanos pueden ayudar a las empresas minoristas a alcanzar estos objetivos. El tipo de fundaciones, organizaciones benéficas o organizaciones de defensa que una empresa apoya de forma proactiva ayudan a formar el perfil de la empresa entre sus clientes. Las empresas deberían centrarse en aquellas que comparten una fuerte afinidad con sus valores fundamentales. Los empleados tienen la oportunidad de ser capacitados, nutridos y utilizados no sólo para realizar las tareas asignadas sino también para ejemplificar visiblemente los valores fundamentales de la empresa.
3) Seguridad Integral y Ciberseguridad
No es raro que los puntos de venta físicos se encuentren con visitantes sin cita previa que sólo tienen la intención de robar, destrozar o dañar las instalaciones, el personal y otros clientes. Cuando sea apropiado, por ejemplo, se podrían implementar sistemas de monitoreo. Además, la incidencia de delitos digitales o relacionados con Internet está aumentando y contar con una ciberseguridad confiable para bloquear a los piratas informáticos es extremadamente importante. Algunos de los mayores hackeos y filtraciones masivas de identidad de los consumidores ya se han centrado en empresas minoristas y sus productos de tarjetas de crédito.
4) Estrategia multicanal
El panorama minorista actual está evolucionando rápidamente con la adopción de nuevas tecnologías, procesos y enfoques. Las empresas minoristas se centran en la omnicanalidad y en alinear los mensajes en tiendas, tecnología móvil, aplicaciones y redes sociales. Para seguir siendo significativos y relevantes, los minoristas implementan sus mensajes unificados no sólo en los canales tradicionales, sino también en los canales de redes sociales y el entorno móvil.